Tumores óseos
Los tumores óseos se conocen como masas resultantes de una división anormal y descontrolada de las células de los huesos. Cabe señalar que estos tumores formados en el hueso pueden ser tumores cancerosos malignos, o pueden ser tumores benignos que crecen en un lugar específico y no lo hacen. propagarse a otras partes del cuerpo como tumores cancerosos.
Síntomas de tumores óseos.
La presencia de un tumor benigno en los huesos se detecta incidentalmente durante la toma de imágenes de rayos X por otro motivo, pudiendo aparecer ciertos síntomas que indican la presencia de un tumor en los huesos, y entre estos síntomas mencionamos los siguientes:
- Sensación de dolor en la zona donde se forma el tumor, y este dolor empeora por la noche.
- Tener temperatura alta.
- Sufre de sudores nocturnos.
- Los huesos afectados por tumores son fácilmente susceptibles a fracturas.
Tipos de tumores óseos
Tumores óseos cancerosos malignos
En el tejido óseo crecen diferentes tipos de tumores cancerosos, que incluyen:
- Cáncer de hueso primario: Es uno de los tipos de cáncer que comienza a crecer en el hueso. Incluye un grupo de tipos, los más importantes son:
- Sarcoma de Ewing.
- Osteosarcoma u osteosarcoma.
- Condrosarcoma.
- Cáncer de hueso secundario: El cáncer comienza su crecimiento en otras partes del cuerpo, como el pulmón, el riñón y la mama, y luego pasa a los huesos, y uno de los tipos más famosos es el mieloma múltiple.
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Tumores óseos benignos
En el tejido óseo crecen diferentes tipos de tumores benignos, algunos de los cuales se pueden mencionar a continuación:
- Endocondroma.
- Condroblastoma.
- Osteocondroma.
- Osteoma osteoide.
- Tumor fibroso no osteogénico.
- Expansión de quistes óseos.
- Tumor de células gigantes.
- Quiste óseo unicameral.
- Displasia fibrosa.
Diagnóstico de tumores óseos.
El médico diagnostica los tumores óseos mediante la realización de un examen físico, además de realizar un grupo de análisis y pruebas diversas, entre las que se encuentran las siguientes:
- Tomar una biopsia de tejido óseo.
- Realización de una tomografía computarizada del área del tórax.
- Imágenes de rayos X de huesos y tejidos circundantes.
- Imágenes de tórax mediante rayos X.
- Tomografía de emisión de positrones.
- Imágenes por resonancia magnética de huesos y tejidos circundantes.
- Prueba del nivel de fosfatasa alcalina en la sangre.